Duende.Fíjate en estos ojos, en este alargado rostro, en esta sombra de lo que un día era un feliz e inocente cachorro que se tuvo que hacer mayor demasiado rápido. Míralo. Su delgadez me hace sentir vergüenza ajena por todos los seres humanos que no han sido capaces de darle un trozo de pan para que se pudiera mantener en pie, de acariciarle para reforzar sus ánimos de seguir adelante y sus ganas de vivir.

Ayer estaría muerto, muerto como sus otros tantos compañeros que están muriendo en las cárceles de las perreras. Creemos que en la perrera no se le dio de comer en ningún momento, estaba desvaneciendo poco a poco en la jaula, esperando su hora. Él pasó tantas vejaciones, tanto dolor, tanto sufrimiento y aún así se debe sentir afortunado y agradecido. Él se salvó ayer, mientras otros muchos fallecieron…

Tiene miedo, pavor a dar un paso en falso. Tiene miedo de pisar el suelo sobre el que está, de salir del lugar que se le ha habilitado, de coger un premio de nuestras manos. Come mirando hacia todos los lados procurando que nadie le golpee, pero sin una pizca de maldad, sin un mal gesto. Su única forma de protegerse es cerrar los ojos y mentalmente huir…

Se llama Duende. Ahora tiene un nombre, ya no tiene importancia si no sirve para cazar, si se ha portado “mal” en algún momento… ¿Seremos capaces de hacerle olvidar todo lo que ha tenido que sufrir? Lo dudo… Pero Duende, como todos los demás, está esperando su oportunidad para ser feliz. Si quieres ayudar a un animal, sin duda, Duende y tú estáis hechos el uno para el otro…

DUENDE: es un perro joven, de estatura mediana, posible cruce de bretón-braco.

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