Erick, de seis meses es uno de nuestros gatitos buenazos. Muy, muy noble, no se pelea con ningún gato ni gata y siempre se está rozando con ellos, siempre busca la armonía con sus compañeros. Aún siente algo de desconfianza cuando lo cogemos y le hace falta más tiempo en unas manos, pero está acostumbrado a la presencia humana totalmente y le gusta estar rodeado de personas, el muy granujilla sabe quién le pone esas latitas tan ricas que le gustan. 

El llevar para delante, un minirefugio, que todo esté limpio y en condiciones higiénicas, que siempre tengan sus necesidades cubiertas dentro de nuestras posibilidades y sobre todo el que apenas haya voluntarios, te quita tiempo para cogerlos todo lo que te gustaría. Solo estamos dos horas al día con él y necesita alguien que le de confianza más allá de estas dos horas, necesita una estabilidad, presencia del humano y sabemos que se volverá inseparable de él porque es un gato muy bonachón, solo le falta esta pizca de suerte, ser adoptado. Tiene un bonito antifaz en su carita, lo que le hace muy carismático y con una cara muy simpática que llama la atención. Ya le tocó el turno a Erick y este es su momento.

Llegó a nosotros porque un insensato daba de comer a una gatita de su campo y esta pobre había parido estos gatitos, quisimos acogérselos con compromiso de que esterilizaría a la madre, pero este hombre nos engañó y no solo metió los hijos, que ya tendrían unos dos meses, venía también la madre, todos estrujados en un minitransportín, no se veía nada, solo una bolita de pelos y muchos ojitos... con toda la calor del verano los pobres estaban muy asustados.
La madre ya ha sido adoptada y ahora quedan sus tres hijos, uno de ellos es Erick el bueno.

 Está castrado y es negativo en leucemia e inmuno. Se haría cuestionario, contrato de adopción, pre y post seguimiento.

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